En algún punto de la Europa del norte, está plantado un imponente árbol, un eje que rige al mundo y lo distingue de otros, un referente que marca el final del camino, un punto importante en la orografía del mundo, digno de ser marcado en las cartas de navegación. Quince poemas halagan la vida de este regalo de la naturaleza, plantado hace mucho tiempo en la tierra, conforme pasó el tiempo fue creciendo y adquiriendo una fuerza en importancia, considerables el pino de Stefaan y Solange.