Robinsón, un hombre que se quedó encerrado en una especie de prisión sin barrotes, se quedó en un lugar donde no hay vuelta atrás, donde debe aprender a vivir o sobrevivir en el espacio físico en que está y recibe cartas, diez cartas que ayudan a imaginar con gran detalle los paisajes, animales, costumbres que lo rodean y un final inesperado, son diez escritos con una riqueza estrófica asombrosa. Tenemos varios cambios en la métrica de este poemario y eso lo enriquece más.